Nos hemos sentido solos en algún momento de nuestras vidas, es algo muy común
en nosotros los seres humanos que necesitamos relacionarnos porque se encuentra
en nuestra naturaleza. En mi mas humilde opinión no creo que podamos sobrevivir
mucho tiempo sin comunicarnos o estando aislados del mundo, tal esta el ejemplo
del naufrago que solo sobrevivió gracias a que le dibujo el rostro a un
coco y estuvo comunicándose con el para que el silencio no lo consuma.
Las palabras que salen de nuestra boca pueden medir tantas cosas y hasta
llegar a expresar exactamente lo que nuestros corazones ocultan de una forma fantástica;
somos capaces de cometer el error de mostrarnos totalmente hasta con un
suspiro, una mueca, una mirada e incluso con nuestra presencia.
¿Nunca sentiste que cuando conoces a alguien de inmediato sientes que es una
persona "peligrosa", o incluso "amigable”? Es eso lo que nosotros percibimos
con solo mirar detenidamente a una persona o estudiarla por un buen tiempo.
Creemos que nuestra capacidad es para diferenciar entre una persona
confiable y una que no lo es. Al principio todas las personas que conozcas te parecerán
de mucha confianza, pero una vez que las conoces te das cuenta que hasta
pudiste haber cometido el error mas grande en entregar tu confianza a la
persona equivocada.
¿Qué es la confianza?
En el diccionario tenemos varias definiciones acerca de lo que puede
significar la confianza; por ejemplo
La confianza puede ser “Esperanza firme o seguridad que se tiene en que una
persona va a actuar o una cosa va a funcionar como se desea”.
O “Ánimo, decisión o valor para obrar”.
Ambas son correctas y dependen mucho del contexto para aceptar sus
definiciones.
¿Qué es para mi la confianza?
Considerando todo lo que soy como persona, la confianza seria la capacidad
de entregarte a algo o alguien por más peligroso lo fuera.
El humano tiene tantos secretos ocultos en su interior, hay veces que no nos
gustaría que mucha gente se enterara de eso pero incluso necesitamos sacar eso
afuera para poder desahogarnos e incluso sentirnos bien con nosotros mismo.
¿Entonces, que hacemos?
Acudimos a alguien de nuestra “confianza” para confesarle nuestro dolor, opinión,
pensamiento, idea, ambiciones, sentimientos, dudas.. Teniendo la esperanza de
que esa persona lo guardara y podrá ayudarnos; por el simple hecho de que
nosotros ya no podemos solos.
Aquí es donde entra la parte interesante de mi tema..
¿Confiarías plenamente en alguien que te ha fallado muchas veces?
Nosotros somos duros, nos cuesta algunas veces perdonar a aquellos que nos
hicieron daño. Pero no nos hemos preguntado si..
¿No merece una nueva oportunidad?
Nos equivocamos, nadie es perfecto. Seguro que si tu estas en una posición en
la que haz fallado y realmente estas arrepentido; Anhelas una segunda
oportunidad para demostrar que eso no es realmente cierto, que tu eres alguien
de “confianza”.
Dios nos ha perdonado muchas veces, perdió confianza en solo unos pocos
actos que eran fundamentales para determinar un olvido total pero ¿que paso?..
En la palabra dice que el nos perdona, que se olvida de todo lo qué hemos
hechos... Que lo arroja en el fondo del mar y nunca más los vuelve a recordar.
"¿Qué Dios hay como tú,
que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo
para siempre su enojo, porque se deleita en la misericordia. Él volverá a tener
misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades y echará a lo profundo
del mar todos nuestros pecados".
Miqueas 7:18-19
Por mas malo sea lo que hemos hecho, El nos perdona y vuelve a confiar en nosotros
ciegamente como la primera vez que hemos tomado un compromiso.
Si el nos ha perdonado tantas veces siendo un “Dios Todopoderoso”, ¿Quiénes somos
nosotros para no volver a darle una oportunidad a esa persona que nos fallo?
Despues de todo tenemos que aprender de su confiaza inagotable
